La verdad

Hace tiempo, perdí la cabeza por la idea de la verdad. Por creer realmente en la posibilidad de llegar al significado último de las cosas, al lugar donde están las respuestas, la verdad universal. En un delirio con paredes verdes y negras, caminé por la vereda que asumí sin retorno, hacia la búsqueda de la última de las máximas. Caminé, volé, me revolqué, pensé que sólo hacia adelante podría mirar a partir de ese momento. Qué ternura.

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